Llegué aquí después de años bailando ballet clásico, sintiéndome completamente perdida. La metodología de therynvolaq me ayudó a descubrir mi propio lenguaje corporal. Ahora entiendo que la danza no es solo técnica perfecta, sino expresión auténtica. Mis profesores respetaron mi proceso y me dieron las herramientas para explorar sin miedo.
